Tanto el CTE, como el RSCIEI dan dos caminos para justificar la seguridad suficiente en cuanto a protección contra incendios:
1.- Aplicar la parte dispositiva. Es decir cumplir los requerimientos que marca la norma.
2.- Justificar que el diseño del edificio es seguro haciendo un estudio de sus prestaciones.
La normativa española quiere dar tanta protección que gran cantidad de veces, especialmente en los edificios singulares y en los edificios industriales resulta muy difícil y caro cumplirla.
Si se simula digitalmente el máximo incendio razonablemente posible en un local y se ve cómo afectaría al edificio, muchas veces podremos dar una protección mejor y más barata que la que especifica la normativa en su parte dispositiva.
Esta posibilidad es usada raras veces por los proyectistas.
Como subinspector-subjefe de los Bomberos Municipales de Vitoria-Gasteiz tengo una dilatada experiencia en informar los proyectos de ingeniería o arquitectura de las actividades que se ponen en marcha en mi Ciudad, por ello quiero quiero explicar cómo se puede justificar un diseño basado en prestaciones, dando más seguridad y evitando medidas innecesarias o incluso contraproducentes.
